Artesanos
La alfarería muleña es eminentemente utilitaria, de ahí que los talleres de este oficio sean más conocidos como ollerías que como alfares, haciendo referencia al tipo de producción al que están más comúnmente vinculados.
En Mula, cuatro generaciones de alfareros avalan a la Alfarería Boluda como continuadora de la tradición en el barro. Cazuelas, lebrillos, fuentes, jarras o platos, junto a los recipientes tradicionales modelados a torno, constituyen una extensa variedad de piezas, a las que se suman las realizadas por encargo y atendiendo a la demanda como lebrillos, jarras y fuentes adornados con diversos colores y motivos.