Ríos Mula y Pliego

El Río Mula, al igual que su afluente el Río Pliego, nace con el agua recogida de diversas montañas en las proximidades de Bullas y Cehegín. Tras recoger las aguas del Pliego desemboca en el Segura después de 64 kilómetros de recorrido. Desde su llegada a las proximidades de la pedanía de Niño de Mula, al este del municipio, el valle comienza a verdear por el cultivo de los frutales, configurando el típico paisaje de la huerta muleña.

El Río Pliego es afluente por la margen derecha del Mula al igual que éste lo es del Río Segura. El primero nace de la confluencia de las ramblas y barrancos de drenan las Sierras de Espuña y del Cambrón y se une al río Mula a la altura de la Puebla de Mula. En los kilómetros previos a su desembocadura muestra claramente profundas marcas en sus paredes laterales. Estas marcas son el testigo de los procesos erosivos propios de las cuencas semiáridas.

Los valles de los ríos Mula y Pliego son los que conforman la única parte del municipio que se dedica al cultivo de regadío. Esto supone en ocasiones contrastes paisajísticos de excelente belleza entre el verde de los valles con los ya mencionados terrenos grisáceos y desprovistos de vegetación.