Historia y Patrimonio
40.000 años, pero será durante el Neolítico con la aparición de la agricultura cuando aumente la población. Dentro de las diferentes culturas que pasaron por aquí, merece mención especial la Cultura Ibérica, tanto por la calidad como por la cantidad de información que han aportado los materiales hallados sobre ella y que se pueden visitar en el Museo de Arte Ibérico “El Cigarralejo”.
De la época romana encontramos en el término de Mula, el yacimiento de “Los Villaricos” (Del siglo I al siglo V d.C.) ubicado en la carretera del pantano de La Cierva. En el año 713 d.C., como recoge el Tratado de Teodomiro, Mula es entregada a los invasores musulmanes a cambio de mantener sus bienes, sus costumbres y su religión. Ese emplazamiento que se les dará es lo que hoy se conoce como el “Cerro de la Almagra” situado junto a Los Baños de Mula.
A nivel urbano, la invasión musulmana supuso el cambio más drástico para la historia de Mula, pues con ella se trasladará la población a lo que hoy día es el pueblo de Mula entre los siglos IX-X. El Infante Alfonso, futuro Alfonso X, la encontrará y la reconquistará para los cristianos, concediéndole el Fuero de Córdoba por el rey Fernando III, así Mula se irá forjando como una villa de realengo castellano. Gracias a la conquista del Reino de Granada, Mula quedará liberada y ampliará su territorio así como su población dando paso a un siglo de bonanza como será el XVI.
En cambio, el siglo XVII será pésimo económicamente hablando y los cristianos buscarán la esperanza en los milagros, de ahí que la aparición del Niño de Mula al pastor Pedro Botía tenga como fecha este siglo. Sin duda, este hecho marcará la vida religiosa del municipio. El siglo XVIII volverá a ser una etapa de florecimiento, se construirán iglesias, conventos, como el de los Franciscanos, calles y se harán obras públicas.
En los siglos XIX y XX se introducirá el cultivo de olivo en la agricultura así como la vid y la morera y en el siglo XX se comenzarán a construir las industrias, esto fomentará el sector conservero en la localidad. Además, se inaugurará el ferrocarril en 1933 que funcionará hasta principios de los años 70. Durante estos años también se construirá el Embalse de la Cierva, tendrá lugar la canalización del Taibilla y la modernización de los regadíos, aprovechando al máximo el rendimiento del agua. También se continuará trazando nuevas calles y edificios hasta el día de hoy.
